Suplementos de calcio y vitamina D, ¿cómo funcionan? y ¿por qué son importantes?

En Colombia, los suplementos de calcio y vitamina D se han convertido en aliados clave para mantener la salud ósea y prevenir enfermedades relacionadas con la deficiencia de estos nutrientes.
Con un mercado cada vez más diverso y una población que enfrenta riesgos crecientes por estilos de vida y factores ambientales, entender la función de estos suplementos, su correcta utilización y los mitos que los rodean es fundamental.
En esta nota te explicamos qué son, cómo actúan en el cuerpo y qué considerar para un consumo responsable.
La función del calcio en el organismo
El calcio es el mineral más abundante en el cuerpo humano y desempeña un papel fundamental en la formación y mantenimiento de huesos y dientes, actuando como el principal soporte estructural del esqueleto. Más del 99% del calcio corporal está almacenado en estos tejidos, donde proporciona resistencia, rigidez y estabilidad mecánica.
Su función no se limita al sistema óseo: el calcio circulante en la sangre es esencial para múltiples procesos fisiológicos, como la contracción muscular (incluyendo el músculo cardíaco), la coagulación sanguínea, la transmisión de impulsos nerviosos y el funcionamiento de enzimas involucradas en la señalización celular. Por ello, mantener niveles adecuados de calcio es clave no solo para la salud ósea, sino también para el equilibrio general del organismo.
La importancia de la vitamina D
La vitamina D es una vitamina liposoluble que facilita la absorción intestinal del calcio y contribuye a mantener niveles adecuados de este mineral en sangre. Sin suficiente vitamina D, el cuerpo no puede aprovechar eficazmente el calcio consumido, lo que puede afectar la densidad ósea y aumentar el riesgo de fracturas.
La vitamina D tiene un papel en la modulación del sistema inmunológico y en la prevención de ciertas enfermedades crónicas.
Deficiencias comunes en Colombia
En Colombia, factores como la exposición insuficiente al sol, hábitos alimentarios y ciertas condiciones médicas pueden llevar a deficiencias tanto de calcio como de vitamina D. La deficiencia de vitamina D es particularmente común en zonas urbanas, donde el estilo de vida reduce el tiempo de exposición solar directa, fuente natural de esta vitamina.
Esto, sumado a dietas bajas en calcio o dificultades en su absorción, puede generar riesgos para la salud ósea y general.
¿Por qué recurrir a suplementos?
Los suplementos de calcio y vitamina D están indicados en casos donde la dieta no cubre las necesidades o cuando existen condiciones que aumentan la demanda, como la menopausia, la osteoporosis o ciertos trastornos metabólicos. Estos productos buscan garantizar la ingesta adecuada para preservar la fortaleza ósea y prevenir complicaciones a largo plazo.
En el mercado colombiano, estos suplementos suelen encontrarse en diversas presentaciones: tabletas, cápsulas, líquidos y combinaciones específicas que incluyen ambos nutrientes. La elección del tipo de suplemento puede depender de la tolerancia personal, la conveniencia y la recomendación médica.
Interacción entre calcio y vitamina D
El calcio y la vitamina D actúan de manera sinérgica. La vitamina D mejora la absorción de calcio en el intestino, asegurando que el mineral alcance niveles óptimos en la sangre para ser depositado en los huesos. Sin esta vitamina, aunque se consuma calcio, su aprovechamiento será limitado, lo que puede conducir a una pérdida ósea progresiva.
Este vínculo explica por qué los suplementos que combinan ambos elementos son tan populares y efectivos para el mantenimiento óseo, especialmente en poblaciones en riesgo.
Mitos sobre los suplementos de calcio y vitamina D
Entre la población colombiana, circulan diversos mitos que influyen en la percepción y consumo de estos suplementos. Uno de los más comunes es que el calcio en exceso puede causar cálculos renales. Si bien el consumo muy elevado y prolongado de calcio puede aumentar este riesgo, en condiciones normales y bajo supervisión, los suplementos no representan un peligro significativo para la mayoría de las personas.
Otro mito frecuente es que la vitamina D solo sirve para fortalecer los huesos, cuando en realidad tiene múltiples funciones, incluyendo la regulación del sistema inmune, influencia en la salud cardiovascular y efectos sobre el bienestar general.
Finalmente, algunas personas creen que solo la exposición solar es suficiente para obtener vitamina D. Sin embargo, factores como la pigmentación de la piel, el uso de bloqueadores solares y la ubicación geográfica afectan la síntesis de esta vitamina, haciendo que la suplementación sea necesaria en ciertos casos.
Calidad y seguridad de los suplementos en Colombia
El mercado colombiano cuenta con productos que deben cumplir con regulaciones establecidas por el INVIMA, entidad encargada de certificar la seguridad y eficacia de los suplementos. Elegir productos con registro sanitario vigente es clave para garantizar que el suplemento contiene la dosis adecuada de calcio y vitamina D, así como que ha sido fabricado bajo normas estrictas de calidad.
Las presentaciones pueden variar en la forma química del calcio (carbonato, citrato, fosfato) y de la vitamina D (D2 o D3), cada una con diferente biodisponibilidad y características específicas. La elección dependerá de factores individuales y de la recomendación profesional.
Poblaciones con mayor necesidad de suplementación
Personas mayores, especialmente mujeres postmenopáusicas, son uno de los grupos que más se benefician de la suplementación, debido al aumento natural del riesgo de osteoporosis. Asimismo, mujeres embarazadas, lactantes y personas con enfermedades que afectan la absorción intestinal pueden requerir suplementos para cubrir sus necesidades.
En Colombia, el creciente interés por el bienestar ha impulsado que muchas personas jóvenes también consideren estos suplementos como parte de un enfoque preventivo, aunque el uso debe evaluarse individualmente.
La suplementación como complemento, no sustituto
Aunque los suplementos ofrecen una ayuda valiosa para cubrir requerimientos específicos, su función principal es complementar, y no reemplazar, una alimentación equilibrada que incluya fuentes naturales de calcio y vitamina D, como los lácteos (leche, yogur, queso), pescados grasos (como el salmón y la sardina), huevos y alimentos fortificados (jugos, cereales y leches vegetales enriquecidas).
Mantener una dieta variada y rica en estos nutrientes, junto con una exposición solar moderada y regular, continúa siendo el método más eficaz y sostenible para preservar la salud ósea y garantizar un buen funcionamiento del organismo en general. Además, adoptar estos hábitos desde edades tempranas contribuye a una mejor salud a largo plazo y puede reducir la necesidad de suplementación en el futuro.
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