¿Cuáles son las diferencias clave entre la Xbox Series S y la Xbox Series X?

La Xbox Series S y la Xbox Series X se diferencian en potencia, resolución, almacenamiento y diseño. En esta comparación te ayudaremos a identificar cuál se ajusta mejor a las necesidades de cada jugador.
Rendimiento gráfico y potencia
Una de las diferencias más notorias entre Xbox Series S y Xbox Series X es su rendimiento. La Xbox Series X está equipada con una GPU de 12 teraflops, lo que le permite ejecutar juegos a resoluciones nativas de 4K y hasta 120 fps. En cambio, la Xbox Series S cuenta con una GPU de 4 teraflops y apunta a una resolución de 1440p, escalable a 4K mediante técnicas de reconstrucción.
En títulos exigentes como Cyberpunk 2077 o Forza Horizon 5, la diferencia se percibe claramente en la estabilidad de los cuadros por segundo y en los detalles visuales. Mientras que Series X mantiene una experiencia fluida y sin compromisos gráficos, la Series S ajusta texturas y sombras para mantenerse dentro de su capacidad.
Esta diferencia se refleja también en la memoria RAM: la Series X incluye 16 GB, mientras que la Series S integra solo 10 GB. Esto puede incidir en la carga de elementos complejos dentro de los mundos abiertos o en los tiempos de espera al cambiar de escena.
Almacenamiento interno y compatibilidad
Ambas consolas utilizan discos SSD NVMe, pero con capacidades distintas: 1 TB en Series X y 512 GB en Series S. Este factor es clave para usuarios que instalan múltiples títulos pesados o descargan expansiones con regularidad.
Aunque se pueden usar tarjetas de expansión propietarias para ampliar el almacenamiento, estas tienen un costo elevado. Una alternativa viable es emplear discos duros externos para juegos retrocompatibles o contenido multimedia, algo que muchos usuarios en Colombia valoran para mantener su biblioteca organizada.
Opciones disponibles en el mercado colombiano
Estas consolas están presentes en distintas versiones y presentaciones, según el proveedor y el punto de venta.
Ediciones estándar y bundles especiales
En Colombia, tanto la Series S como la Series X están disponibles en versiones base y en paquetes que incluyen uno o varios juegos. Algunos ejemplos incluyen ediciones con FIFA 24, Minecraft Legends o Call of Duty: Modern Warfare II preinstalados.
Además, existen bundles que incorporan mandos adicionales, suscripciones de prueba a Xbox Game Pass o incluso audífonos compatibles. Estas opciones permiten comparar precios y beneficios entre distintas marcas como Logitech, HyperX o Turtle Beach, sin comprometer la compatibilidad con las consolas.
Este tipo de productos suele encontrarse en tiendas en línea que ofrecen envíos rápidos a ciudades como Bogotá, Medellín o Barranquilla, facilitando el acceso a quienes prefieren compras confiables y con respaldo local.
Distribución y precios estimados
En el mercado colombiano, el precio de la Xbox Series X oscila entre 2.500.000 y 3.200.000 pesos colombianos, mientras que la Series S puede encontrarse desde los 1.400.000 hasta 1.900.000 pesos. Las variaciones dependen de factores como disponibilidad, ediciones especiales y condiciones de pago.
En muchas plataformas, se puede acceder a pagos diferidos o facilidades de financiamiento, lo que es una ventaja para usuarios que prefieren adquirir productos de gama alta sin afectar su presupuesto mensual.
Accesorios compatibles y ecosistema Xbox

Explora las opciones de periféricos disponibles para complementar la experiencia de juego con ambas consolas.
Controles, audífonos y sistemas de carga
Los controles inalámbricos compatibles con Xbox Series X y Series S vienen en una amplia gama de colores y diseños. Marcas como PowerA, PDP o Nacon ofrecen alternativas con funcionalidades extra, como botones traseros programables, sticks intercambiables o mejoras ergonómicas.
En cuanto a sonido, los audífonos con conexión inalámbrica por USB-C o jack de 3.5 mm son ideales para juegos competitivos como Halo Infinite o Fortnite. Modelos de Razer, SteelSeries o Corsair brindan opciones desde nivel básico hasta profesional, con micrófonos removibles y aislamiento de ruido.
Servicios y compatibilidades digitales
Ambas consolas están diseñadas para integrarse con el ecosistema Xbox. Permiten el acceso a servicios como Xbox Game Pass, almacenamiento en la nube y juegos retrocompatibles desde Xbox 360 o Xbox One. Además, su interfaz facilita la descarga de títulos directamente desde la tienda virtual.
Recomendaciones según el perfil de jugador
Seleccionar entre Series S y Series X depende en gran medida del tipo de usuario y sus hábitos de juego.
Jugadores ocasionales vs entusiastas
Para quienes buscan jugar de forma ocasional y no priorizan la resolución máxima, Xbox Series S es una opción suficiente. Es compacta, silenciosa y eficiente en consumo energético. También es adecuada para niños o adolescentes que se inician en el mundo del gaming.
En cambio, los jugadores exigentes que buscan gráficos nativos en 4K, almacenamiento amplio y tiempos de carga mínimos, encontrarán en la Xbox Series X una herramienta más robusta. Este modelo está mejor preparado para ejecutar juegos como Starfield, Red Dead Redemption 2 o Elden Ring en su máximo rendimiento.
- Xbox Series S: ideal para juegos casuales, uso compartido familiar y espacios reducidos.
- Xbox Series X: pensada para quienes juegan con frecuencia, usan pantallas 4K o exigen alta fidelidad gráfica.
Este criterio también puede aplicarse al evaluar accesorios o elegir una suscripción digital, según el tipo de usuario.
Impacto del entorno y estilo de juego
Otro aspecto a considerar es el espacio disponible y el tipo de pantalla que se utiliza. Para quienes cuentan con televisores Full HD o monitores pequeños, la diferencia de resolución puede no ser tan relevante, lo que vuelve más atractiva la Xbox Series S.
Sin embargo, en hogares con pantallas 4K y sistemas de sonido envolvente, la Xbox Series X saca mayor provecho de sus especificaciones. En este caso, vale la pena invertir en una consola que esté alineada con el resto del equipo.
Conclusión
Tanto la Xbox Series S como la Xbox Series X ofrecen ventajas relevantes para distintos tipos de usuarios. Elegir entre ellas no depende solo del precio, sino también de las necesidades técnicas, el tipo de pantalla, la frecuencia de juego y el ecosistema digital preferido. Analizar estos elementos antes de comprar permite tomar decisiones más informadas y alineadas con lo que realmente se busca.

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